Mayo de 2013
Durante mucho tiempo, la humanidad ha estado actuando como una especie adolescente que se niega a crecer. Este drama inconsciente es una representación del Exilio. En lugar de apropiarnos del momento lo desechamos. En lugar de acceder a la verdad más profunda de nuestra existencia, actuamos como si no hubiera una verdad superior.
Durante mucho tiempo, la humanidad ha estado actuando como una especie adolescente que se niega a crecer. Este drama inconsciente es una representación del Exilio. En lugar de apropiarnos del momento lo desechamos. En lugar de acceder a la verdad más profunda de nuestra existencia, actuamos como si no hubiera una verdad superior.