miércoles, 23 de julio de 2014

Medidas simples para Evitar un rompimiento, a tiempo.

Las malas costumbres que pueden terminar una relación

Algunos malos hábitos son capaces de terminar con una relación de pareja en cuestión de horas. Hay que saber cuáles son para evitarlos.


Celar un poco está bien, y es sano. Pero caer en los celos constantes e injustificados es un camino sin retorno al fracaso amoroso.
Celar un poco está bien, y es sano. Pero caer en los celos constantes e injustificados es un camino sin retorno al fracaso amoroso.

Una relación de pareja se construye de a dos. El amor, el diálogo, la comprensión, entre otras cosas, contribuyen a fortalecerla y que sea duradera. Sin embargo, ciertas actitudes, costumbres y errores pueden dinamitarla en cuestión de segundos. Identificarlos, reconocerlos y tratar de cambiarlos sirve para tener una relación sin problemas. Y que no aparezca la roja.
“Los malos hábitos que acaban con una relación pueden parecer demasiado obvios. Pero la realidad es que muchas veces terminamos cayendo en esas costumbres y eso, a largo plazo, atenta contra nuestro noviazgo, pareja o matrimonio”, explicó a Tu Día Vicky Hernández, directora de www.casamenteras.com, la web que ofrece todo de manera integral para que los novios organicen su casamiento.
En situaciones de crisis, buscar aliados para la batalla no es la mejor de las estrategias. Acudir a hermanos o amigos en vez de buscar apoyo en la pareja es una de las principales malas costumbres en cuanto a comunicación. “Si el problema está en la pareja, la solución debe estar ahí mismo. Cuantas más voces haya en la discusión, más caótico será el resultado”, opinó Vicky. Cada pareja es un mundo. Cualquiera que opine desde afuera lo hará desde su propia óptica, sin conocer verdaderamente el contexto.
Pelear en público es sembrar minas en el camino del amor. Ese escenario es ideal para crear situaciones vergonzosas, tanto para la pareja como para los testigos. “Si percibes que se viene una discusión, haz lo que sea por cambiar el rumbo. Si sientes la necesidad, puedes retomar la discusión puertas adentro”, recomendó la responsable del sitio Web para novios.
Huir para servir en otra guerra es una bomba de tiempo. Evitar los problemas o conflictos en la pareja no es necesariamente signo de una relación saludable. “No es cierto que las parejas felices no pelean. Si ambas partes de una pareja están de acuerdo en absolutamente todo, algo pasa. No tengas miedo al conflicto. En su justa medida, puede ser el vehículo hacia una mejoría en la relación”, aseguró la experta en casamientos.
Cómo evitar la expulsión:
- Acepta las diferencias y no pretendas cambiar a nadie.
- Construye un momento para disfrutar del sexo y de la pareja.
- Habla, expone, discute... Pero de manera constructiva, para encontrar soluciones.
- Sorprende y déjate sorprender.
- Respeta las opiniones y no te acostumbres a reprochar.
- Demuestra siempre tus sentimientos. No te reprimas.
 - Aprende a escuchar.
Lo que no hay que hacer:
- Espiar. La base de todo es la confianza. Si revisas mails o mensajes, estás abriendo la puerta a una marea de sospecha y desconfianzas.
- Comparar. No hay nada más odioso que las comparaciones con otras personas. Ni siquiera está bueno hacer comparaciones positivas, porque en un mal momento de la pareja, puede llegar la comparación negativa.
- Criticar. Criticar a la familia política es igual de odioso. Y legaliza la crítica mutua. Una vez que eso sucede, no hay vuelta atrás: todos son libres de hablar de la familia del otro.
- Cambiar. Está claro que es positivo poder cambiar algunos aspectos de la personalidad. Pero no podemos pretender cambiar a la otra persona. En principio, te enamoraste de esa persona, en todos sus aspectos.
- Celar. Un poco está bien, y es sano. Pero caer en los celos constantes e injustificados es un camino sin retorno al fracaso amoroso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En breve el Moderador del Blog publicará tu mensaje.
Gracias por escribirnos.